
El mentón, junto con la nariz, nos ayuda a dar simetría a la cara otorgando un aspecto armónico con el resto de los rasgos faciales. Ya sea que necesitemos corregir una malformación, como parte de una reconstrucción tras sufrir un accidente o deseemos remodelar el mentón para otorgarle más equilibrio, este procedimiento quirúrgico nos permite modificar el tamaño y la forma del mentón para mejorar la proporción facial dándole más armonía al rostro.
La mentoplastia o cirugía del mentón se puede realizar de diferentes formas, en el caso de la mentoplastia de reducción se realiza una incisión en el labio inferior para poder acceder al hueso y remodelar el mentón. Para estabilizar los cambios realizados se suele utilizar unas pequeñas placas de titanio. En caso de tratarse de una mentoplastia de aumento, se puede recurrir a un implante de una prótesis o material de relleno o también está la posibilidad de optar por una osteotomía deslizante.
Independientemente al tipo de mentoplastia que se someta, es necesario pasar por unas pruebas preoperatorias para garantizar su seguridad.
Realizar un electrocardiograma, analítica y radiografía.
Luego de la intervención, lo habitual es que haya cierta inflamación y dolor moderado en el área tratada, así como un leve sangrado.

La Dra. Grissel Mayén podrá recetarle medicación tanto para el dolor, como antibióticos para prevenir una infección, la inflamación suele ir bajando en las 2 primeras semanas y se podrá retomar la rutina habitual en unos 2 o 3 días y al trabajo o actividades sedentarias pasada 1 semana o 10 días desde
la cirugía.
Es importante saber que el resultado de esta cirugía dependerá de la estructura facial del paciente en general, pero para tener los mejores resultados deberás tomar en cuenta siempre las recomendaciones de la Dra Grissel Mayen Silva.
