La temporada navideña significa muchas cosas. Es una época de
reencuentros, vacaciones, quedadas con los amigos, cenas, fiestas…, pero
también es una época ideal para la cirugía plástica.
El invierno es una temporada muy buena para llevar a cabo intervenciones
de Cirugía Estética. Principalmente porque debido al frío pasamos más
tiempo en casa y llevamos ropa más cómoda. Cuando salimos llevamos
más ropa que camufla las prendas de compresión, los vendajes o
moretones. A demás al ir más tapados evitamos la exposición al sol que
podría provocar pigmentación en las cicatrices. Pero sobre todo porque el
posoperatorio es más rápido, al no estar expuesta la zona operada al aire
libre ni a altas temperaturas.
Los tratamientos de estética sin cirugía están muy solicitados, como por
ejemplo las inyecciones de botox. Aunque sus resultados son temporales los
efectos suelen ser inmediatos. Por lo tanto, si queremos lucir un rostro
espléndido en los almuerzos y cenas de Navidad puede ser una buena
opción.
Ahora bien, si buscamos un resultado duradero quizás conviene plantearse
un lifting facial o una blefaroplastia para rejuvenecer los párpados. Estas
operaciones de estética se pueden combinar con tratamientos como los
microinjertos de grasa o los nanoinjertos de células madre (técnica nanofat)
para estimular y forzar la regeneración de la piel, logrando un resultado
global espléndido.
Así que ya sabes, si deseas aprovechar estas fechas para renovarte y
comenzar tu nuevo año de la mejor manera, contacta a la Dra. Grissel
Mayen Silva.
