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LumiLift y LumiFacial

LumiLift y LumiFacial son tratamientos no invasivos que te ayudan a mejorar tu piel, ¿Cuál es la diferencia entre ellos?
LumiLift ayuda a rejuvenecer la piel y realzar los músculos reblandecidos. Se lleva a cabo mediante dos electrodos especiales dotados de una aplicación avanzada de micro corrientes y energía luminosa.
Durante el tratamiento con LumiLift se dirige una luz roja pulsada a la superficie de la piel. La Luz pasa a través de las capas de la piel y penetra en la dermis. Esta potente luz estimula las células de los fibroblastos para que produzcan más colágeno; alisa y suaviza el aspecto de las arrugas, el tamaño de los poros y mejora la textura de la piel. Al mismo tiempo, los electrodos emiten micro corrientes que tonifican y realzan los músculos reblandecidos.

Las micro corrientes no son invasivas, estimulan y se parecen a las corrientes biológicas que produce el cuerpo para mover los músculos. Estas corrientes pueden realzar y tonificar los músculos.

El LumiFacial, a diferencia del LumiLift va dirigido a problemas comunes de la piel, como el acné, las manchas rojas y la pigmentación desigual. Durante los tratamientos, se colocará delante de su rostro un tablero facial que emite luz.


Dentro de los beneficios para la piel incluyen: levantamiento, estiramiento, reducción de la pigmentación, mejoría del acné, cicatrices, arrugas, manchas de vejez, imperfecciones, poros abiertos y estrías. La mejoría sigue por un mínimo de tres meses después de una sesión.


Cabe mencionar que el número de tratamientos necesarios depende de la edad, estilo de vida que lleve y del estado de la piel, como inicio se recomienda un mínimo de 10 sesiones con frecuencia de 2 sesiones por semana. Posteriormente con un buen régimen de cuidados de la piel y un tratamiento mensual de mantenimiento bastan para mejorar y mantener los resultados obtenidos con el tratamiento, pero sobre todo seguir las recomendaciones de la Dra. Grissel Mayen Silva.